Querido Dios, Generoso y Compasivo.
Gracias por llamarnos desde muchos lugares.
Vivir y proclamar
Cristo anuncia la venida de vuestro Reino.
Gracias por todas tus bendiciones
En nuestra vocación de religiosos misioneros
De diferentes razas y culturas.
Vivir y trabajar juntos como hermanas y hermanos.
Como signo del amor universal de Cristo.
Amas a todos tus hijos por igual,
Sin distinción.
Danos tu Espíritu para acogernos unos a otros
Con gratitud
Por los dones personales y culturales.
Cada uno de nosotros aporta para la misión ad gentes.
Que seamos un signo

Por tu amor incondicional para todos tus hijos.
Fortalecer nuestra unidad y comunión
En tu Hijo Jesucristo
Más allá de todas las diferencias.
Ayúdanos con tu Espíritu
Vivir esta unidad en la diversidad
Compartir la misma vocación y misión.
Pidámosle a María, cuyo Corazón estaba tan abierto para recibir
Y compartir a Cristo
Para orar por nosotros. Amén