Missio Inter Gentes

Autor: Antonio Pernia, SVD
Tema: El entendimiento actual de la misión
Idioma: Inglés, Español
Editorial: Arnoldus Nota, Noviembre
Año: 2009
Meeting at the SSpSAP Convent in Lome, Togo

Es alentador notar que sigue habiendo una reflexión permanente sobre el «Diálogo Profético» entre los cohermanos que se reúnen para capítulos, asambleas, talleres y reuniones. Esta reflexión permanente ha hecho que aparezcan nuevas ideas sobre la misión, al menos como la entendemos y la practicamos hoy en la SVD. Una de estas ideas es la «Missio Inter Gentes», sobre la que deseo ofrecer una reflexión con motivo del Domingo Mundial de las Misiones.

1. De «Ad Gentes» a «Inter Gentes».

Desde el tiempo de la Iglesia primitiva, existe una clara distinción y demarcación entre «gentes» (ethne) y «populus Dei» (laos tou theou). Es decir, la distinción entre el pueblo elegido de Dios y las naciones, o los judíos y los gentiles, los circuncisos y los incircuncisos, los creyentes y los paganos. Junto a esta distinción estaba la otra distinción entre el centro de la fe y la periferia de la incredulidad, o la distinción entre «dentro» y «fuera». En la temprana Iglesia, el centro de la fe fue Jerusalén y las naciones circundantes eran la periferia de la incredulidad. En la historia de la Iglesia, la Europa cristiana fue el centro de la fe y el resto del mundo pasó a ser la periferia de la incredulidad. En el contexto de esta doble distinción, la «missio ad gentes» fue necesariamente «missio ad extra». La misión consistió en «ir fuera» hacia «las naciones paganas». La misión consistía en un movimiento unilateral desde la Europa cristiana al mundo pagano. Así había expresiones como «países que envían misioneros» y «países que reciben misioneros». O expresiones como «Iglesia misionera» e «Iglesias de misión».

Dos acontecimientos recientes han provocado un cambio radical en esta situación, uno en la Iglesia y el otro en el mundo.

1.1. Misioneros provenientes del Sur.

El primer acontecimiento es el surgimiento de misioneros originarios del Sur del mundo. Europa ya no es la única o principal cuna de misioneros. Esto tiene que ver con el drástico decrecimiento de las vocaciones religiosas y sacerdotales en Europa y en el resto del así llamado «Norte Global». Es por eso que hoy somos testigos del acontecimiento de misioneros provenientes del «Sur Global» (Asia, África, y América Latina). Esto, a su vez, tiene relación con el crecimiento y madurez de lo que anteriormente se llamaban «Iglesias de misión» o las Iglesias de los así llamados «países receptores de misioneros». Aquí no se trata solamente de una cuestión de «misión a la inversa», es decir, misioneros de los territorios que anteriormente eran de misión y que ahora van como misioneros a Europa, ya que los misioneros del sur son enviados también a Asia, África y Latinoamérica. Así que hoy hablamos no solamente de la «misión de sur a norte» sino también de la «misión de sur a sur», en contraste con la situación anterior en la cual la misión era generalmente un fenómeno de «norte a sur».

1.2. Multiculturalidad.

El otro acontecimiento es la creciente multiculturalidad de muchas de las ciudades y países en el mundo. Debido al fenómeno de «gente en movimiento» (sea por la emigración internacional o por la búsqueda de refugio), la sociedad se está volviendo más y más pluricultural. Al alba del milenio se estimaba que había en el mundo 150 millones de emigrantes internacionales (es decir, una de cada 50 personas). Aunque la emigración es un fenómeno milenario, la naturaleza global de la emigración en nuestra época es lo que le da una prominencia particular. Hoy hay más gente que antes que elige o es forzada a emigrar, y cada vez viajan a más países. Los emigrantes internacionales provienen de todas las partes del mundo y viajan a todas las partes del mundo. Como resultado de esto, gentes de diferentes culturas no sólo establecen un contacto más cercano hoy, sino que a menudo son forzadas a vivir con otros. Muchas de las ciudades del mundo actual están habitadas por grupos de marcada diversidad cultural. Este movimiento masivo de gente está cambiando radicalmente el rostro de nuestras ciudades.

2. «Missio Inter Gentes».

Queda claro que hoy la «missio ad gentes» no puede ser identificada exclusivamente con la «missio ad extra». Pues las «gentes» no son sólo aquellos que están fuera. Las «gentes» están también aquí entre nosotros y a nuestro alrededor. Puede ser la familia que vive al lado, la persona que se sienta a mi lado en el autobús, el joven que viene a reparar mi televisor, o la señora a la que compro verduras en el mercado. Hoy cada vez más necesitamos entender la «missio ad gentes» también como «missio inter gentes». Si no la vemos como un reemplazo sino como un complemente de la «missio ad gentes», la «missio inter gentes» puede enriquecer nuestro entendimiento de la misión hoy. Tres matices de la «missio INTER gentes» pueden ayudarnos especialmente a ampliar nuestro concepto de misión hoy.

2.1. Misión como Diálogo CON la gente.

Así como «ad gentes» subraya la necesidad de proclamación, «inter gentes» acentúa la indispensabilidad del diálogo en la misión. Así como la proclamación directa del Evangelio sigue siendo una exigencia permanente en la misión, el diálogo también se ha convertido en un imperativo misionológico. Como dice un documento del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso de 1984: «El Diálogo es la norma y la manera necesaria de cada forma y de cada aspecto de la misión cristiana». En otras palabras, el diálogo ya no es sólo una opción libre de hacer o no hacer. Ahora es un imperativo en la misión. El Papa Juan Pablo II en la Redemptoris Missio lo dice de la siguiente manera: «Todos los fieles y todas las comunidades cristianas están llamados a practicar el diálogo, aunque no siempre en el mismo grado o de la misma manera» (RM 57).

2.2. Misión como encuentro ENTRE las gentes.

Así como «ad gentes» recalca la idea de un grupo especializado de personas (misioneros, religiosos, sacerdotes) que son enviadas a la misión a otras gentes, «inter gentes» evoca la noción de la misión que ocurre en el encuentro entre comunidades enteras o grupos de gente. Uno puede pensar, por ejemplo, en el diálogo de vida entre los miembros de una parroquia católica y los de una comunidad musulmana local, o entre los estudiantes de una escuela católica y los de una escuela no cristiana. Uno también puede pensar en el testimonio dado por los emigrantes católicos en un país musulmán en Oriente Medio, o el testimonio de las emigrantes empleadas domésticas católicas en las casas de la Europa secularizada. Como no se cansan de repetir los documentos de la Iglesia, la misión no es sólo una prerrogativa de individuos especializados en la Iglesia, sino el deber de todo el Pueblo de Dios.

2.3. Misión como Encuentro de un hogar EN MEDIO DE la gente.

Así como «ad gentes» acentúa la naturaleza trascultural de la misión y evoca la imagen del misionero que es enviado a otra gente, «inter gentes» subraya el hecho de que el misionero es enviado para establecerse y encontrar un nuevo hogar en medio de la gente. La misión no quiere ser un lugar temporal de trabajo, sino un hogar permanente en medio de la nueva gente. Esto es parte del objetivo total de la inculturación y adaptación cultural. Esto es parte de la lógica de la encarnación. Tal como el Verbo Divino puso su tienda en medio de nosotros, también se espera que el misionero ponga su tienda en medio de las gentes a quienes él o ella son enviados. Como José Freinademetz en China, sólo cuando uno tiene éxito en transformarse a sí mismo para hacerse uno con la gente, el misionero será capaz de transformar a la gente para hacerla seguidora del Evangelio de Jesús.

Missio INTER Gentes

La misión como diálogo CON la gente, la misión como encuentro ENTRE las gentes, la misión como encuentro de un hogar EN MEDIO DE la gente. Por que, en última instancia, la misión de Dios es el Verbo Divino, a través del cual Dios pone su casa en medio de nosotros y establece el diálogo con nosotros, haciendo posible un encuentro fraternal entre las personas hacia la verdadera comunión de todos los hijos de Dios.

Publicado en el Arnoldus Nota – Noviembre de 2009

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

ES

Welcome!
Sign up to receive new content in your inbox.
The subscription is a multistep process, so please check your email after you submit the form and follow the instructions.

We promise we’ll never spam! Take a look at our Privacy Policy for more info.

¡Bienvenido!
Suscríbase para recibir nuevos contenidos en su bandeja de entrada.
La suscripción es un proceso de varios pasos, así que revise su correo electrónico después de enviar el formulario y siga las instrucciones.

¡Prometemos que nunca haremos spam! Echa un vistazo a nuestra Política de Privacidad para más información.