Feliz de ti, MUJER DE ORACIÓN: adoradora de Dios en el Espíritu y la verdad porque la verdad será tu recompensa.

Feliz de ti, MUJER DE DIOS, que arde con el deseo de conocer y hacer la voluntad de Dios, porque esta te será revelada plenamente a ti.

Feliz de ti, MUJER DE FE, enamorada con tu vocación a crear una comunidad de fe, porque la fe te sostendrá y renovará tu vida y tu congregación.

Feliz de ti, MUJER DE INTEGRIDAD, estimándote a ti misma y a los demás porque no te caerás en caprichos, desesperación, ni auto decepción.

Feliz de ti, MUJER DE ESTE MUNDO, capaz de leer los signos de los tiempos porque verás las maravillas de Dios.

Feliz de ti, MUJER DE COMPASIÓN, sensible a las necesidades de los demás porque llevarás ternura y sanación a muchos.

Feliz de ti, MUJER DE ESCUCHA ACTIVA: sensible y alerta a la realidad porque escucharás la voz de Dios.

Feliz de ti, MUJER ESPIRITUAL: que te arriesgas a ser profeta porque recibirás y proclamarás las sorpresas de Dios.

ORACIÓN:

Oh Beata María Helena, tú que has encarnado estas bienaventuranzas a lo largo de tu vida, corta pero intensa, intercede por nosotros, camina a nuestro lado, en nuestro tiempo presente, infundiéndonos esas virtudes y que, ardiendo con el Espíritu de Dios, invitemos a todos a la plenitud de la vida en Dios Uno y Trino. Amen.