Guía:  La Madre Josefa fue una “persona de corazón”. Vivió desde su centro.  En lo profundo de su corazón estaba unida a Dios.

Todos: La conciencia del amor y de la presencia de Dios en su corazón fue el principio integrador de su vida, el que la impulsaba a estar con Dios y con las personas.

Guía: La madre Josefa nos invita a ser “personas de corazón”. Cada momento es una oportunidad para escuchar, servir, amar y hacer visible el rostro de Dios.

Todos:  Esta disponibilidad misionera particular de la Madre Josefa, es característica esencial de nuestra llamada a abrir todos los corazones al amor.

Guía: La Madre Josefa usó los talentos que Dios le había confiado de tal modo que con ellos podía brindar paz, alegría, contento y libertad a los demás.

Todos: Ella comprendió que para responder a estos dones lo que importaba era la fidelidad en el servicio. No la cantidad sino la legitimidad. Toda su existencia prueba lo importante que fue la fidelidad en lo pequeño, en lo poco.

Guía: Un tejido de entrega y autenticidad en su vida y misión, Su vida fue una vida entregada al servicio del Evangelio.

Todos:  La vida de nuestras madres cofundadoras en Steyl, como también así la de tantas Siervas del Espíritu Santo en la actualidad, dan dinamismo al tejido de la vida y misión que la Madre Josefa comenzó en su propia vida.

Guía: Pensando en la organización de la Congregación, ambas mujeres se complementan maravillosamente: el hilo de seda de la elección de la Madre María Elena Stollenwerk por su tierra de misión, encuentra su conexión en las habilidades prácticas de la Madre Josefa Hendrina Stenmanns, de hilar no sólo seda, sino también una vida misionera.

Todos:  Estos fragmentos armonizados de hilo continúan hallándose a través de nuestras actuales historias de tantas Misioneras esparcidas por el mundo.

Guía:  La Madre Josefa fue modesta, con respecto a su persona, se conformaba con poco, no tenía pretensiones y siempre estaba contenta.

Todos: Estamos llamadas a buscar siempre nuevas estrategias, nuevos modos de afrontar los desafíos misioneros, permaneciendo atentas a la escucha del Espíritu presente y actuante en la historia.

Guía: Reconocemos su don personal capaz de ir más allá de tejer una tela, al tejido de su propia vida y misión, como modelo que sigue tejiéndose en nuestras vidas como Misioneras SSpS.

Todos:  ante tantas mujeres y niñas que se ven obligadas a abandonar sus hogares para ayudar económicamente a la familia; y las historias tristes del tráfico de seres humanos nos interpelan a trabajar en red, a tejer vínculos de interconexión en nuestros servicios misioneros. Amén