El día 19 de marzo es la fiesta de San José, uno de los patronos de nuestra familia Arnoldina.
Desde el 8 de diciembre del 2020, con la Carta Apostólica “Patris corde” (con corazón de padre), el Papa Francisco ha invitado a la Iglesia a dedicarnos a San José.
Francisco destaca algunas calidades de San José que sirven de inspiración a la vida cotidiana de los cristianos: padre amado, tierno y obediente; padre en la acogida de la voluntad de Dios y del prójimo; padre valiente y creativo, ejemplo de amor a los pobres; padre que enseña el valor, la dignidad y la alegría del trabajo; padre en la sombra, entregado en el amor a María y a Jesús.
La devoción de San Arnoldo al padre adoptivo de Jesús hizo que dedicara varias de las casas misionales a la protección de San José.

   En El Pequeño Mensajero del Corazón de Jesús, Arnoldo así escribe sobre San José:

En el Pequeño Mensajero del Corazón de Jesús, Arnoldo así escribe sobre San José: “No hay duda de que el José bíblico debe ser considerado como el modelo del padre adoptivo de Jesús en muchas cosas de su vida. Así como José fue el administrador del granero del faraón en Egipto, San José es el administrador de los graneros celestiales. También es cierto que la Iglesia es el Cristo vivo. Y así como San José alimentó y protegió a Cristo y a su santa Madre durante su vida terrena, así también nutre y protege a los siervos de Cristo que se han dedicado de manera especial a la práctica de la virtud. Que él también nos proteja e implore no solo la gracia del pan sino también el celestial, para que podamos llegar a ser realmente buenos y piadosos.
¡Bueno y querido San José, ruega por nosotros! Amén”.