Himno

Una parábola es una historia que viene del corazón y habla al corazón. Es como un sacramento. Nos invita a buscar y vivir. No necesitamos una gran capacidad intelectual para descifrar la verdad oculta de una parábola, sino solo un corazón abierto y una voluntad de sentir con el acontecer espontáneo de la vida cotidiana. Por eso Jesús habló siempre en parábolas para revelar el rostro de Dios y los misterios del Reino. En este sentido, San Arnoldo Janssen también puede ser llamado una parábola de Jesús. Su vida fue una parábola, un sacramento que nos dice quién es Dios y quiénes somos nosotros frente a Dios. Por eso el Papa Juan Pablo II canonizó a Arnoldo y propuso a este sacerdote, religioso y misionero como modelo de seguimiento de Jesús.

Arnoldo: Una Parábola de Fe

Una cosa que surge de manera muy distintiva en la vida de Arnoldo es que era un hombre de tremenda fe. Un hombre que podría pasar horas arrodillado ante Dios buscando su voluntad. Una vez que estaba convencido de que algo estaba bien a los ojos de Dios, se mantenía firme contra todo pronóstico y contra todos los que se opusieran. Por eso se dice con razón: “Quien puede arrodillarse ante Dios, puede estar ante cualquier cosa o ante cualquiera”. Al arrodillarse ante Dios, decidió fundar una congregación de la nada. Y cuando todo estaba en su contra y se enfrentó a fracasos en los primeros días, fue su fe inquebrantable la que le hizo sentir que, después de todo, estaba haciendo la voluntad de Dios. No es de extrañar que una de sus frases más utilizadas fuera: “Hágase la voluntad de Dios”.

Oración: Señor, oramos por nuestra Iglesia Católica, por nuestro Papa, Obispos, sacerdotes, religiosos y todo el pueblo de Dios para que la fe florezca entre nosotros y crezcamos en el amor de Dios. En este nuevo milenio, al enfrentar la degradación de la fe y la moral, que la fe y la vida de los muy católicos inspiren a otros a crecer en su fe. Para que todos nos mantengamos firmes en hacer la voluntad de Dios contra todas las tentaciones, luchas y adversidades. Padre escucha nuestra oración por intercesión de San Arnoldo.

Resp: Señor escucha nuestra oración

Arnoldo: Una Parábola de la Dedicación

Arnoldo no era solo un hombre de oración que pasaba sus días de rodillas buscando pasivamente la voluntad de Dios. También fue un hombre de dedicación y trabajo duro. Puso todo lo que valía al servicio de descubrir y hacer cumplir la voluntad de Dios. Lo dio todo: a Dios, a la misión, a las congregaciones misioneras que fundó. Cada hora de vigilia se dedicó a Dios, la causa de la misión, el bien de la Compañía. Lo dio todo, sin guardarse nada. Lo dio todo, incluso a expensas de su salud y bienestar.

Oración: Señor, oramos por todos los misioneros que trabajan en todo el mundo, especialmente por los miembros de las tres congregaciones misioneras fundadas por San Arnoldo para que todos podamos seguir trabajando con el espíritu de nuestro fundador, quien dijo: “Generosa dedicación a Dios es la marca distintiva del misionero y el requisito básico para una actividad apostólica realmente eficaz ”. Señor, ayúdanos e inspíranos con el ejemplo de San Arnoldo Janssen para ofrecer todo lo que tenemos y somos a disposición de la Iglesia y la misión. Que nuestra dedicación crezca más y más a medida que nos reunimos cada vez como hijos e hijas de San Arnoldo. Que su espíritu encienda nuestro espíritu. Padre escucha nuestra oración por intercesión de San Arnoldo.

Resp: Señor escucha nuestra oración

Arnoldo: Una Parábola de Misión

San Arnoldo nunca fue a ningún territorio misionero remoto al que fueron sus misioneros. Nunca viajó fuera de Europa. La distancia más larga que podría haber viajado sería hasta Roma. Pasó la mayor parte de su tiempo en su escritorio estudiando, haciendo otros trabajos administrativos y especialmente escribiendo cartas a sus amados misioneros. Si San Francisco Javier es un misionero a pie y Santa Teresa del Niño Jesús es una misionera de rodillas, San Arnoldo podría ser llamado un misionero en el escritorio. También es un pionero de la animación misionera. En un momento en el que la misión se entendía en sentido territorial, aportó una nueva comprensión y nuevas formas de hacer la misión, creando conciencia misionera entre los católicos, promoviendo el diálogo y el ecumenismo. De hecho, Arnoldo fue una parábola de la misión que pasó toda su vida favoreciendo la causa de la misión.

Oración: Señor, oramos por todas las actividades misioneras que se realizan en nuestra Provincia / EUROPA / PANAM / ASPAC / Zona AFRAM. Nosotros, como discípulos de Cristo, nos comprometemos en la pastoral, administración, formación, salud, diálogo, comunicación, investigación y vida espiritual de nuestra Iglesia. Oramos para que todos estemos unidos en un solo espíritu aunque podamos realizar diversas actividades. Para que juntos podamos luchar y promover tu reino en nuestra Zona. Padre escucha nuestra oración por intercesión de San Arnoldo.

Resp: Señor escucha nuestra oración

Arnoldo: Una Parábola de la Humildad

Una parábola es como una lámpara que sirve para escudriñar una piedra preciosa. Lo más importante es la piedra y no la lámpara. Este personaje de la parábola aparece muy claramente en Arnoldo. Dedicó todo su tiempo, energía y vida por el bien de la misión y las congregaciones que fundó. Cuando sus esfuerzos tuvieron éxito, cuando las congregaciones crecían en número y hacían un gran trabajo, se consideraba a sí mismo solo como un “pobre instrumento de gracia”, como una lámpara en la mano de la mujer que busca la moneda. A menudo decía: “No fui yo, sino el Señor”. También fue humilde en el sentido de aceptar su debilidad. Cuando se le señalaba su debilidad, como fundador y superior general, pedía perdón en la comunidad y les pedía oraciones para ser una mejor persona humana.

Oración: Señor, oramos por los líderes mundiales. Hoy, a medida que la humildad y la sencillez comienzan a caracterizar el liderazgo en la Iglesia y en nuestro país, oramos para que todos nuestros líderes puedan absorber el espíritu de humildad y trabajar por el mejoramiento de las personas. Que conviertan sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas, y establezcan la paz. Padre escucha nuestra oración por intercesión de San Arnoldo.

Resp: Señor escucha nuestra oración

Oración final: Jesús contó la historia del reino de Dios en parábolas. Lo notable de las parábolas de Jesús es que todas son historias sencilla de la experiencia cotidiana: un sembrador que sale a sembrar, un pescador tirando la red, un pastor que busca la oveja perdida, etc. Pero el final de estas parábolas, sin embargo, nos sorprende con algo extraordinario: una pequeña semilla se convierte en gran árbol, la semilla en la buena tierra trae una cosecha cien veces mayor, hay mayor alegría al encontrar esa pequeña moneda, etc. El Reino de Dios es así … La capacidad de ver algo extraordinario en las cosas ordinarias. Señor, te damos gracias por San Arnoldo Janssen que hizo cosas ordinarias por una causa extraordinaria y buscó siempre el reino de Dios. Que también nosotros nos convirtamos en lámpara para buscar y vivir una vida extraordinaria en nuestra vida diaria. Esta oración la hacemos a través de Cristo nuestro Señor.