Como diría el maestro oriental: “Si se pierde una moneda de oro, se la encuentra con la ayuda de una pequeña vela, y la verdad más profunda, el sentido mismo de la vida, se encuentran con la ayuda de una pequeña parábola”. La parábola es un relato que habla al corazón. Es como una mecha que sirve para buscar una perla preciosa, o encontrar un valioso tesoro. Nuestra vida cristiana para ser auténtica, debe ser como una parábola de Jesús.

Cuando, el 5 octubre de 2003 Arnoldo Janssen fue canonizado, Juan Pablo II quiso proponernos a este sacerdote, religioso y misio­nero como modelo de seguimiento de Jesús. Amoldo como parábola de Jesús, es un modelo actual: por su experiencia de Dios, su adhesión a Jesús, y su ardor misionero.

Esta colección de parábolas y reflexiones para el camino surgieron con el propósito de avivar las brasas del rescoldo dejado por un santo, Arnoldo Janssen. Una parábola llamada Amoldo y unas reflexiones que intentan dirigir la mecha encendida hacia la búsqueda personal del tesoro llamado Jesús. Esperamos que la propuesta de estas páginas, simples pinceladas de la vida de Arnoldo, sean soplos que hagan arder tu corazón y renueven tu pasión por Dios y sus cosas, a ejemplo de Arnoldo Janssen.