En los primeros años de formación religiosa como Sierva del Espíritu Santo, al iniciarme en la herencia de la familia de Arnoldo, la primera oración que aprendí fue la „Oración del Cuarto de Hora”, un ejercicio espiritual desarrollado por el P. Arnoldo Janssen, nuestro Fundador.
Puesto que provengo de un área de la India donde se habla un idioma local, el inglés es para mi una lengua extranjera. Por eso familiarizarme con esta oración me tomó un par de días. Había algo en este proceso que me fascinó. Nuestra formadora nos dijo que el P. Arnoldo rezaba esta oración cada 15 minutos (“15 minutos” era mejor calculable que “cuarto de hora”) y, lo más interesante, ¡había un reloj que sonaba cada 15 minutos! De la misma manera como el P. Arnoldo se preguntaba sobre el misterio de la Palabra que se hizo carne, mi mente joven reflexionó sobre el misterio de que alguien orara cada 15 minutos.
Una vez aprendida la oración, la usábamos a menudo pretendiendo llevar adelante la herencia de nuestra congregación y la solíamos recitar mientras realizábamos cualquier tarea. Con el paso de los años, la frecuencia del uso de la „Oración del Cuarto de Hora” se redujo a la oración de mesa, con un intervalo de casi 12 horas. En ocasiones de una celebración solemne la solíamos cantar. También la hacíamos más variada intentando de que cada una de la comunidad compartiera una estrofa de la oración. Al final le agregábamos adiciones, invocando la intercesión de San Arnoldo, San Joseph Freinademetz o Beatas María Helena y Josefa. En todo eso, hasta hace poco, no me había dado cuenta de por qué es una “Oración del Cuarto de Hora”.
P. Arnoldo Janssen: un hombre de increíble sabiduría
P. Arnoldo fue etiquetado como „un tonto o un santo”. Era conocido por su temperamento y carácter no muy sociable. Se mantuvo firme en conseguir lo que pensaba que era la voluntad de Dios. Asumió un proyecto que era una decisión tonta ante el mundo: fundar una congregación, cuando la vida religiosa estaba en declive. Pero nadie podía ganarle en la perfección con la que establecía las misiones. Su visión adelantó su tiempo. Ante el mundo moderno era un tonto; un tonto que invirtió toda su energía y tiempo sin recibir nada a cambio. Pero ante Dios y en la Iglesia, él era el empresario adecuado, que sabía dónde invertir su tiempo y energía para obtener mejores resultados. La oración del Cuarto de Hora, que él compuso, era su forma de vida: un micro-hábito que lo convirtió en una leyenda.
La psicología dice que la capacidad de atención de un ser humano oscila entre 10 y 15 minutos. Si el cerebro trabaja intensamente, luego tiene que „dormir un rato”, necesita energía fresca para recuperarse. Todos experimentamos este fenómeno en la clase o escuchando un sermón. No creo que nadie sea inmune a ello, salvo la variación de la duración. Después de 15 minutos, ¿qué debemos hacer? Tomar un descanso. Esta pausa fue una habilidad de vivir conscientemente desarrollada por el P. Arnoldo: ¡decía una oración y volvía renovado al trabajo!
Micro-hábitos: práctica emergente para poner la mente al día
Nuestros pensamientos son capaces de determinar la forma en que funcionamos. El Dr. Joe Dispenza, investigador de neurociencia, dice: “Nuestros pensamientos son un conjunto redundante de conductas y emociones automáticas e inconscientes adquiridas a través de la repetición. El 95% de lo que somos a los 35 años es un conjunto memorizado de reacciones emocionales, comportamientos, actitudes, creencias y percepciones programadas que funcionan como un programa de computadora, dejando solo el 5% a nuestra mente consciente” (The Sunday Magazine, 6 de noviembre de 2022). Dadas las probabilidades, crear un nuevo conjunto de hábitos es una tarea difícil, pero alcanzable. Si no sabemos por dónde empezar, empecemos poco a poco. Ahí es donde entran los micro-hábitos. Los micro-hábitos son pequeños hábitos que son más fáciles de lograr y mantener. Estos se pueden realizar en 60 segundos o menos. No requieren mucho tiempo ni requieren un esfuerzo adicional para practicarlos; por tanto son fáciles de incorporar a nuestra rutina.
Es indudable que el mundo digital y la nanotecnología han impactado considerablemente nuestras prácticas originales. Vivimos literalmente „al alcance de la mano”. Casi todo funciona con un “toque”. Desde audiolibros hasta la meditación guiada y los servicios de oración audiovisuales, tenemos un montón de cosas ante nosotros listas para consumir. Gradualmente nos vemos conducidos a una vida de actividades automatizadas, que aparecen a medida que avanzamos. La vida acompañada digitalmente tiene sus propias ventajas y desventajas. Mientras aumenta la cantidad de rendimiento, disminuye la calidad de vida. Las enfermedades del estilo de vida, los cambios en los modelos de comportamiento, las tendencias cambiantes en las relaciones y la vida social, las fluctuaciones emocionales, los afectos cognitivos, la espiritualidad superficial, el síndrome del miedo a perder, la erosión de los valores, etc., son todos intrusos invisibles de una vida excesivamente dependiente de la tecnología. Antes, “leer” solía ser el pasatiempo más mencionado en un currículum. Actualmente esa es una actividad obsoleta. Sin embargo, cada uno puede hacer un balance y ver cómo la capacidad de atención ininterrumpida en la lectura se ve afectada por la adicción digital. La adicción digital es un asesino silencioso.
Los micro-hábitos responden por un 1 por ciento de mejoramiento, lo que significa que tu éxito o fracaso hoy es directamente proporcional a todas las pequeñas decisiones que has tomado en tu vida. La decisión de escribir un libro en quince días será un pensamiento abrumador, y su realización mucho más aún; sin embargo, empezar poco a poco (de un párrafo a una página al día) es un objetivo alcanzable. Una actividad saludable puede intercalarse entre un comportamiento adictivo; por ejemplo, la tendencia a revisar el móvil con frecuencia puede eludirse diciendo un “Ave María” u otra breve oración. Después de algunos intentos, el cerebro desarrolla automáticamente el ciclo para alterar nuestro hábito anterior.
La Oración del Cuarto de Hora – una herramienta para una vida consciente
La espiritualidad de la Oración del Cuarto de Hora que fue desarrollada por el P. Arnoldo Janssen, puede considerarse un micro-hábito de vida consciente en el contexto actual. El reloj de cuarto de hora que inventó el Fundador fue una herramienta para continuar con su práctica. La vida consciente es un carácter universalmente valorado y respaldado en todas las culturas y naciones. Definitivamente, el P. Arnoldo vivió en una época en la que la avalancha de tecnología digital no atraía la mente ni planteaba distracciones con sus innumerables atracciones. No tener ventajas tecnológicas podría haber sido la distracción de sus tiempos, donde hay que hacer todo manualmente y esperar más tiempo para obtener los resultados. En estos casos el trabajo físico era duro.
En el libro “Tocar la paz, el arte de vivir conscientemente”, la autora habla de una experiencia similar que tuvo en uno de los países budistas. Una campana sonaba a intervalos regulares, y al oír la campana, la gente se detenía y se concentraba en la respiración y susurraba “escucha, escucha”; La vida se encuentra sólo en el movimiento actual, lo que demuestra la importancia de una vida consciente y lo bien que los aspectos religiosos contribuyen a vivir conscientemente.
Como se mencionó, los micro-hábitos se pueden realizar en menos de 60 segundos. La “Oración del Cuarto de Hora”, que contiene todo el misterio del Dios Trino, con toda su reverencia, se puede rezar en un máximo de 30 segundos. ¡Qué bonito! El P. Arnoldo elaboró una maravillosa oración que te lleva al reino del amor de Dios, a través de la fe, la esperanza y el amor. Por un momento, imagine al P. Arnoldo sentado en su escritorio, redactando las constituciones de la(s) congregación(es), lo cual es muy tedioso y agotador, y allí cada 15 minutos hace una pausa para realizar su actividad favorita. La oración que surgió de su corazón surtiría el mismo efecto como beber un fuerte capuchino de nuestros tiempos. Cada cuarto de hora era refrescado por el agua de los manantiales de la salvación. Quien experimentó el beneficio de este micro-hábito, hizo los arreglos necesarios para que otros también experimentaran este hermoso ejercicio del recogimiento del alma.
A menudo hablamos de volver a nuestras raíces. Quizás las raíces de nuestras congregaciones residen en la riqueza de la “Oración del Cuarto de Hora”. “Un cuarto de hora” puede parecer difícil dado el tipo de compromisos que realizamos a diario. Hay demasiado ruido alrededor para concentrarse. Sin embargo, podemos implementar la regla del 1 por ciento. Después de algunos intentos conscientes, se forma un circuito o vía neuronal en el cerebro que sostiene el hábito recién formado.
La insistencia en el campo de los hábitos construye rutinas, que proporcionan estructuras a nuestro día a día, reduciendo la sobrecarga cognitiva y emocional. Necesitamos frenar periódicamente nuestra boca balbuceante y el cerebro enredado. Padre Arnoldo nos dejó una herencia muy preciada: la necesidad de hacer una pausa en el momento adecuado cuando la atención está a punto de dividirse. Esta actitud allanó su camino hacia la santidad. Él vivió lo que predicó: el reloj de cuarto de hora es testigo de su espiritualidad.
Aprovechemos esta herencia. Cuando estemos agobiados por agendas y horarios, fechas límite y recordatorios, listas de tareas pendientes y tareas atrasadas, presión profesional y luchas personales, regresemos a nuestras raíces y sumerjamonos en la micro-espiritualidad de nuestras congregaciones, a la „Oración del Cuarto de Hora”.
L. Dios, verdad eterna
T. Creemos en ti.
L. Dios, salvación y fortaleza nuestra.
T. Esperamos en ti.
L. Dios, bondad infinita.
T. Te amamos de corazón.
L. Enviaste al Verbo, Salvador del mundo.
T. Haz que todos seamos uno en él.
L. Infunde en nosotros el Espíritu del Hijo.
T. Para que glorifiquemos tu nombre. Amén.
—–
Tessy Jacob, SSpS
Tessy Jacob es miembro de las Hermanas Misioneras Siervas del Espíritu Santo. Es de nacionalidad india y se interesa por la evangelización a través de los medios de comunicación. Es secretaria conjunta de la Asociación de Prensa Católica de la India y coordinadora de comunicación de su provincia natal. Actualmente cursa estudios de doctorado en medios y comunicación en la Universidad Xavier de Bhubaneswar.
4 respuestas
Fui a alumna del Colegio de las Siervas misioneras del Espíritu Santo. Y la oración del cuarto de hora la recuerdo. Me incentiva este escrito a volver a hacerla… como hábito saludable pero más importante como recuerdo de Nuestro Buen Dios, recordarlo es lo que nos hace feliz y ser agradecidos.
Muchas gracias hermana. Precioso su escrito
Great! I like this micro habit….for mindful living….it is also Trinitarian . Mantras are shorter but think this is BEST . I remember, our saintly Sr. Salud in the Ph.No. who was faithful in this habit.
Thank you, Sr. for sharing.
The current Quarter Hour prayer is significant in that each response is begins with WE and not the individualist “I” as in the original version. WE identifies our connection to each other as the BODY of CHIRST going to God together – and our belonging to St. Arnold’s congregations.
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4 respuestas
Fui a alumna del Colegio de las Siervas misioneras del Espíritu Santo. Y la oración del cuarto de hora la recuerdo. Me incentiva este escrito a volver a hacerla… como hábito saludable pero más importante como recuerdo de Nuestro Buen Dios, recordarlo es lo que nos hace feliz y ser agradecidos.
Muchas gracias hermana. Precioso su escrito
It is a Trinitarian prayer.
Great! I like this micro habit….for mindful living….it is also Trinitarian . Mantras are shorter but think this is BEST . I remember, our saintly Sr. Salud in the Ph.No. who was faithful in this habit.
Thank you, Sr. for sharing.
The current Quarter Hour prayer is significant in that each response is begins with WE and not the individualist “I” as in the original version. WE identifies our connection to each other as the BODY of CHIRST going to God together – and our belonging to St. Arnold’s congregations.
Patricia Broderick