San Arnoldo y las Epifanías

Autor: Saju George Aruvelil, SVD
Tema: Epifanía
Idioma: Inglés, Español
Editorial: VivatDeus.org
Año: 2023

San Arnoldo contempló el Prólogo de San Juan como una magnífica y única revelación de la Luz Divina a partir del acto de la Creación, que alcanza su culminación dramática en la Encarnación. Por eso la Fiesta de la Epifanía de Nuestro Señor se celebraba en la Casa Fundacional de Steyl solemnemente, incluyendo la adoración del Santísimo Sacramento durante todo el día, pidiendo la bendición divina para la misión de la SVD. La inclusión de los Reyes Magos entre los años 1876-1882 en la advocación de los santos patronos de la congregación reflejaba un fe que los tres reyes (gentiles) fueron guiados por el Espíritu Santo para rendir homenaje al Salvador.

La fe es un camino (Lc 24, 13-35). En su recorrido se nos revela Dios mismo. Es lo que los pastores, los sabios orientales, la gente sencilla y los humildes de corazón han experimentado en sus vidas. El requisito es caminar con paciencia y perseverancia, en medio de las dificultades, sufrimientos y problemas. El discernimiento de cada etapa del camino es nuestra responsabilidad.

“Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre” (Lc 1, 12) – dijo el Ángel a los pastores. Varios elementos de esta escena son muy extraños. Quizá lo más llamativo es el lugar, un portal. La cuna con pajas fue el mejor aislante natural contra el frío. Lo que llamó más la atención a ellos es la forma en que el Niño fue envuelto en pañales. Era igual como ellos lo hacían con los corderos. Es decir, seleccionaban con mucha atención a los corderos sin mancha, ni defectos (Lev 22, 19) para el sacrificio en el templo de Jerusalén. Por eso desde su nacimiento los protegían envolviéndolos cuidadosamente con un tipo de lienzo para que no se mancharan sus lanas.

Fr. Arnold Janssen - Stained Glass Window in Steyl

Por eso la señal de “envuelto en pañales” tiene un significado más profundo que la referencia a un pedazo de tela. Ahí se revela con anticipación quién va a ser ese Niño. Su nacimiento es el inicio de un sacrificio que culminará en la cruz del Calvario. La palabra inglesa Christmas, nos deja una pista; ésta es la combinación de la palabra griega Christo (Cristo) y la latina Misa (inglesa, Mass). Así pues, con su natividad ya empieza la “Misa de Cristo”.

Me pregunto sobre este punto envuelto en pañales: ¿era un anuncio preciso sobre esta Christmas para los pastores? ¿Este Pequeño va a ser sacrificado como un cordero? Lo curioso es que la imagen del niño Jesús en manos de San Arnoldo en el vitral de la capilla de San Gregor de Steyl, precisamente tiene esta forma. Juan Bautista señaló a Jesús como al “cordero Dios” (Jn 1, 30). La primera epifanía fue a los pastores, “se lo has revelado a los sencillos” (Lc 10,21. Mt 11,25).

En segundo lugar, en esta fiesta recordamos la visita de Melchor, Gaspar y Baltasar, provenientes de Oriente. ¿Habría sido solamente tres sabios de la realeza o fueron tres grupos?

El Tanaj nos da cierta información. “A los hijos de las concubinas que tenía Abraham les hizo donaciones y, viviendo aún él, los separó de Isaac, enviándoles hacia levante, al país de Oriente” (Gn 25, 6-7). Él les dio una promesa para cuando venga el Mesías, lo incorporará al linaje, como explica en el Talmud y en la Mishná.  La Profecía de la Estrella de Jacob, también conocida como Profecía del Cetro de Jacob, es un poema atribuido al profeta Balaam (Nm 24, 17). Los que creían en esta profecía, seguían a la estrella y llegaron a Belén (Cf. Is 9, 2).

Tal vez habrían sido una gran cantidad de personas. Melchor, Gaspar y Baltasar fueron sus representantes. Ellos acudieron a preguntar al rey Herodes el sitio del nacimiento del rey de Israel. Razón por la cual Herodes se asusta y busca una estrategia para afrontar la situación (Mt 2, 1-23).

Entre los miembros de los mencionados tres grupos; unos eran reyes, príncipes y por ellos Melchor homenajeó al niño Jesús con oro, como lo hacen entre los reyes. También hubo algunos sacerdotes y Gaspar ofrece el incienso en nombre de ellos. Es el elemento que se usaba en primer lugar para el culto del templo de Jerusalén. Y finalmente hubo también profetas que encontraban en el pesebre al profeta por excelencia. Baltasar ofrece la mirra, así adoraron al Niño.

Desde lo religioso, festejamos la manifestación de Dios Jesucristo a todas las naciones y culturas. Él es luz que alumbra a los que están en tinieblas. El amor divino sin límites se revela a todos, especialmente a los pobres, marginados y excluidos.

De este modo podemos considerar la Epifanía como la primera fiesta misional e internacional. Razón por la cual San Arnoldo adoraba al Niño Jesús como aquellos sabios y rezaba: “Ante la luz del Verbo y del Espíritu de Gracia, desaparezcan las tinieblas del pecado y la noche de la incredulidad, y viva el corazón de Jesús en los corazones de todos”. El Fundador nos deja esta oración como guía. San Arnoldo nos dejó también un legado: “Jesucristo, el Verbo de Dios hecho Carne, debe ser adorado y orado en esta fiesta de la Epifanía como nuestro más alto Señor. Debemos amarlo y seguirlo porque Él es nuestro camino, verdad y vida”.

Para resaltar la importancia pidió la adoración especial en aquel día. Previamente Él hacía ocho días de adoración como preparación para este momento. Porque para Arnoldo, “El templo de nuestro corazón está maravillosamente construido por una mano maestra divina. Allí llevamos a Dios el oro de nuestra fe, nuestro amor y la mirra de los sufrimientos soportados pacientemente”.

La Epifanía, por lo tanto, nos motiva a encontrar en Jesús y en la Biblia la luz que necesitamos para nuestra vida y misión de cada día. Encontremos, como san Arnoldo, la fuerza espiritual en la Epifanía.

 

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Saju George Aruvelil, SVD es de la India. Es uno de los primeros OTPs que ha ido a Argentina. También allí terminó sus estudios teológicos para el sacerdocio. Luego comenzó su servicio en el área de la educación en nuestras instituciones SVD. Licenciado en Espiritualidad por la Universidad Pontificia de Comillas, Madrid. También tiene un doctorado en Teología de la Pontificia Universidad Católica de Argentina, Buenos Aires. También ayuda en la formación de laicos y candidatos religiosos. Da retiros y dirige talleres de espiritualidad y de liderazgo, seminarios, etc. Tiene un programa de radio y escribe en un periódico local. Actualmente es un promotor del Movimiento Laudato Si para el cuidado de la Tierra, junto con sus actividades de pastoral parroquial.

Saju
Saju George Aruvelil, SVD

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