Dijo Jesús: Aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón (Mt 11,28). Es el único versículo en la Biblia donde hay una persona que diga explícitamente “aprendan de mí”. Según algunos estudiosos de la Biblia Jesús lo habría dicho cuando regresaron de la misión los setenta y dos discípulos que había enviado (Lc 10, 1-22). Jesús fue manso y humilde íntegramente. Es lo que se destaca a través de la gran devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Se entiende que San Arnoldo tuvo esta intuición cuando eligió la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús del año 1875 para escriturar una propiedad y comenzar su obra misionera. Porque lo sabía y dijo que “el anuncio del Evangelio es la expresión más sublime de amor al prójimo”.

Jesús llama “dichosos a los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios” (Mt 5, 8). La palabra “corazón” se menciona 743 veces en la Biblia, y se utiliza en distintas circunstancias. (Sal 13, 5-6. 119, 7).  Este término tiene sentido polisémico en la Biblia, por ejemplo, la voluntad, el deseo, la motivación, etc. Como actividad intelectual, Jesús preguntó “¿por qué piensan mal en sus corazones?” (Mt 9, 4). En los Hechos de los Apóstoles piden como propósito de corazón a permanecer (11, 23). También señalan éstas como los corazones “de toda mala conciencia” (Heb 10, 22) o “de gozar de corazón” (Jn 16, 22).  “Dónde está tu tesoro está tu corazón” (Lc 21, 4). Es un versículo muy conocido. El corazón es el sitio tanto de virtudes como de vicios. “El corazón es traicionero sobre todas las cosas y más allá de la cura” (Jr 17, 9). Por eso un creyente fiel expresa su deseo: “en mi corazón atesoro tus palabras para no pecar contra Ti” (Sal 119, 11).

Dios juzga los motivos de una persona por su corazón. Israel aún era “incircunciso en el corazón” (Jr 9, 25-26) y tenía un corazón traicionero (Os 10, 2). “Amar a Dios con todo tu corazón y con toda tu alma” (Mt 22, 37) es el mandamiento divino. En la Biblia encontramos la totalidad con la expresión “con todo corazón” (Dt 30, 1-3, Jl 2, 13; Jos 22, 5), es decir, nuestro corazón es el lugar de nuestra relación con Dios. “Hijo mío, si tu corazón es sabio, también mi corazón se regocijará” (Prov 23, 15). Por eso “quiero alabarte, Señor, con todo el corazón…” (Sal 9, 1).

El corazón hace a las personas lo que son. Porque nuestro corazón es la puerta de nuestro ser. Jesús dijo: “El que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio en su corazón” (Mt 5, 28). Porque, “el hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón” (1Sm 16, 7). Grábame como un sello sobre tu corazón (Cat 8, 6). Dios es misericordioso y compasivo (Jl 2, 13). La figura del cordero silencioso simboliza la mansedumbre en Isaías (Is 52, 13-53,12).

Es un mandato misionero. Se entiende que la exhortación de Jesús de “aprendan de mí…” también es lo que los misioneros tienen que practicar. Porque la mansedumbre y la humildad son un ejercicio del corazón. Así que los misioneros no deben ejercer el poder sino la actitud de humildad y docilidad, bondad y gentileza.  No confundamos la humildad con la humilde condición (Sant 1, 9-10). Es decir, la virtud de la humildad es para todos. Ésta nos lleva a perdonar las ofensas del prójimo (Mt 6, 14-15). La mansedumbre es lo que apacigua la violencia y trae la paz.

Así pues, la oración de San Arnoldo viva Dios uno y Trino en nuestros corazones y en los corazones de toda la humanidad no es solamente un deseo sino un mandato misionero para lograr la mansedumbre, la humildad y el amor para que desaparezcan las tinieblas del pecado que a menudo dominan el corazón e impiden la caridad y hacer el bien.

—

Saju George Aruvelil SVD es de India. Es uno de los primeros OTPs que ha ido a Argentina. También allí terminó sus estudios teológicos para el sacerdocio. Luego comenzó su servicio en el área de la educación en nuestras instituciones SVD. Licenciado en Espiritualidad por la Universidad Pontificia de Comillas, Madrid. También tiene un doctorado en Teología de la Pontificia Universidad Católica de Argentina, Buenos Aires. También ayuda en la formación de laicos y candidatos religiosos. Da retiros y dirige talleres de espiritualidad y de liderazgo, seminarios, etc. Tiene un programa de radio y escribe en un periódico local. Actualmente es un promotor del Movimiento Laudato Si para el cuidado de la Tierra, junto con sus actividades de pastoral parroquial.