La Filosofía Africana de Ubuntu y la Misión

Autor: Marita Kurian, SSpS
Tema: Filosofía Africana, Misión y Relaciones Humanas
Idioma: Inglés, Español
“Yo soy porque nosotros somos”.

Como estamos en el mes de octubre dedicado a las misiones mis reflexiones se basaron en la palabra Ubuntu y para mí otra palabra para misión es Ubuntu
Esta palabra tiene un significado muy rico, especialmente en el contexto de nuestro mundo actual, ya que estamos saliendo lentamente de una terrible pandemia que causó grandes disparidades económicas.

En la filosofía occidental, el dicho de René Descarte, “Pienso, luego existo”, es quizás el fundamento de cómo solemos conceptualizar el sentido del yo. Pero la filosofía africana de – un concepto en el que nuestro sentido del yo está formado por nuestras relaciones con otras personas. Es una forma de vivir que parte del punto de partida de que “yo soy” sólo porque “nosotros somos”, lo que significa básicamente que uno es gracias a los demás”.  En la práctica, ubuntu significa creer que los lazos comunes dentro de un grupo son más importantes que las discusiones y divisiones.

El espíritu de la Misión es la relación, y ubuntu significa una relación que da poder y compasión.
Así es como el obispo anglicano Tutu de Sudáfrica explicó el concepto: “Los africanos tienen una cosa que se llama ubuntu. Creemos que una persona es una persona a través de otras personas. Que mi humanidad está atrapada, ligada a la tuya. Cuando te deshumanizo, me deshumanizo a mí mismo. El ser humano solitario es una contradicción en sus términos. Por eso busca trabajar por el bien común, porque su humanidad cobra sentido en la comunidad, en la pertenencia”.  Esta idea se extiende también a nuestras relaciones con el mundo no humano de los ríos, las plantas y los animales. Como misioneros, esto es lo que estamos llamados a hacer, misionar por el bien común de la gente a la que servimos.

El mensaje de su santidad el Papa Francisco para esta jornada mundial de las misiones 2021,  afectada por el COVID-19 podemos notar la huella de esta sabiduría del Ubuntu:
“En estos días de pandemia, en los que existe la tentación de disfrazar y justificar la indiferencia y la apatía en nombre de un sano distanciamiento social, urge la misión de la compasión, que puede hacer de ese necesario distanciamiento una oportunidad de encuentro, y de cuidado.”

Citando su última encíclica, “estar en misión es estar dispuesto a pensar como Cristo, a creer con él que los que nos rodean son también mis hermanos y hermanas. Que su amor compasivo toque nuestros corazones y nos haga a todos verdaderos discípulos misioneros.”  “Si no recuperamos la pasión compartida por crear una comunidad de pertenencia y solidaridad digna de nuestro tiempo, nuestra energía y nuestros recursos, la ilusión global que nos engañó se derrumbará y dejará a muchos en las garras de la angustia y el vacío. Tampoco debemos negarnos ingenuamente a reconocer que “la obsesión por un estilo de vida consumista, sobre todo cuando pocas personas son capaces de mantenerlo, sólo puede conducir a la violencia y a la destrucción mutua”. La noción de “sálvese quien pueda” degenerará rápidamente en una batalla campal que resultará peor que cualquier pandemia. (Fratelli Tutti, 36).

El tema de la Jornada Mundial de las Misiones de este año, “Lo que hemos visto y oído” (Hch 4,20), es una llamada a cada uno de nosotros a “apropiarse” y llevar a los demás lo que llevamos en el corazón. Esta misión ha sido siempre el distintivo de la Iglesia, pues “existe para evangelizar” (SAN PABLO VI, Evangelii Nuntiandi, 14).  Por su propia naturaleza, la vida de fe exige una creciente apertura para acoger a todos, en todas partes. Los destinos de todos están entrelazados.

Volver a Ubuntu después de la COVID-19 es una oportunidad para que todos participemos en la misión de Cristo. La mayoría de los sudafricanos apoyaron la suspensión temporal de algunos de sus derechos humanos en la lucha contra el COVID-19. El Ubuntu fomenta un sentido más amplio de la responsabilidad, la solidaridad y el sustento mutuo. La insistencia en la responsabilidad se encuentra en el corazón de Ubuntu, ya que exige tanto el reconocimiento de la pertenencia como el cumplimiento de los deberes como ser ético. Como ha argumentado el juez Edwin Cameron, “Ubuntu puede entenderse como un concepto inclusivo de la humanidad que facilita la construcción de nuestro futuro sobre el respeto, la tolerancia y el “deleite en nuestra diversidad”
s
e dice que el ubuntu incluye los siguientes valores: comunalidad, respeto, dignidad, valor, aceptación, compartir, corresponsabilidad, humanidad, justicia social, equidad, personalidad, moralidad, solidaridad de grupo, compasión, alegría, amor, realización, etc.

Personalmente, creo que el significado de la filosofía africana de Ubutu, pone de manifiesto el mejor significado de la Misión y las relaciones. Me gustaría concluir este artículo con un poema que explica el significado de Ubuntu extraído de la colección de poemas filosóficos de fidelpoet.

Un poema sobre Ubuntu

Yo soy porque nosotros somos
La noción que corre en la sangre de nosotros los africanos
Sea consciente o inconsciente la sangre es más espesa que el agua
Es un ideal que nos dejaron nuestros antepasados
Una costosa herencia
Un ideal más grande que el agua misma
La humanidad hacia los demás, ¡Agape!
Un vínculo compartido que conecta a toda la humanidad
Sentimientos de compasión y tolerancia
Es la percepción de la unidad
Impulsada por los sentimientos de unidad
Una filosofía de dulce amor
Más profundo que los océanos porque
Yo soy porque nosotros somos
Perdonar cuando se nos hace daño
Para creer en las capacidades y el éxito de todos
La tolerancia trae amor y esperanza porque
Somos porque yo soy
Para comer en el mismo plato
Para beber cerveza en el mismo vaso
Para amar a tus enemigos, para dar tu último céntimo al pobre
Porque yo soy porque nosotros somos
Su filosofía y la de los indígenas.

(adaptado de los poemas de la filosofía Ubuntu de Fidelpoet)

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La Hna. Marita Kurian, SSpS es misionera en la Región de Botsuana-Sudáfrica y es miembro del equipo del Centro Pastoral Ave María en la Diócesis de Tzaneen, Sudáfrica. Fue profesora de secundaria en Botsuana antes de ser trasladada a Sudáfrica y es profesora de profesión.

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