El día Internacional de la Paz se celebra el 1º de enero. ¿Cuál es nuestra respuesta a la violencia que nos rodea? Una pequeña acción o una simple palabra tiene un gran impacto en las personas, positiva o negativamente.

Creo que líderes mundiales como Mahatma Gandhi en India, Martin Luther King en los Estados Unidos, Nelson Mandela en Sudáfrica y Aung Suu Kyi en Myanmar, realizaron cambios considerados necesarios sin violencia.

La violencia sucede no solo en las guerras y en los conflictos, sino en todas las situaciones cuando las personas son abusadas, reduciendo su auto estima, su auto confianza o valoración, conduciéndolas a una experiencia de impotencia. La falta de paz y fraternidad también es un tipo de violencia, así como su aceptación pasiva y cuando confundimos violencia con justicia, considerándola útil para la sociedad. La violencia no es solo contra las personas, sino también contra el agotamiento de los recursos naturales, la deforestación, la contaminación ambiental y la extinción de las especies.

El Obispo Thomas Menamparampil, que trabaja por la paz entre los diferentes grupos étnicos en el noreste de la India, dice: “La memoria no es lo que ocurrió, sino lo que las personas sintieron”. Si retomamos la historia de las guerras libradas en términos de religiones, razas y etnias, veremos cómo cada comunidad de personas sintió y vivió, individual y colectivamente, los recuerdos de los efectos de la guerra. De hecho, mantienen recuerdos negativos.

La historia a menudo se escribe de una manera que mantiene vivos los recuerdos negativos y promueve los prejuicios. Creo que necesitamos sanar nuestra memoria para construir tolerancia y ser capaces de ver la riqueza de cada persona, cultura y religión.

En nombre de la ley y el orden cuánta violencia se produce en los países… es irónico que la justicia de una persona es la injusticia de otra. Efectivamente, uno busca “la venganza justa” y el otro actúa contra la venganza. No es de extrañar que las peores injusticias, las transgresiones más sangrientas e injustificables se cometan diariamente en nombre de la justicia.

En el pasado, las armas se fabricaban para defenderse y protegerse de los peligros de los animales, pero muy pronto se usaron contra sus contrapartes. Hoy, se da la industria de la guerra y el derramamiento de sangre. Una nación poderosa se define por su artillería, energía nuclear y fuerza militar.

Tengo un primo en la India que es soldado. En una ocasión que regresó de sus vacaciones, me presentó a su hijo con una pistola de juguete. El niño estaba muy feliz de recibir el arma y actuaba como un héroe, disparando a los miembros de la familia como si fueran enemigos y ellos actuaban como muertos. Reflexioné y concluí que los padres inconscientemente se habían convertido en agentes de violencia. También muchas películas promueven la horrible muerte de los “enemigos” en manos de un héroe. Para los niños la película es una realidad y los héroes son sus modelos a seguir.

“Si queremos usar la paz real en este mundo y librar una guerra real contra guerra, tenemos que comenzar con los niños”, dijo Ghandi. Ellos son los creadores del mañana. Si un niño crece en un ambiente positivo y amoroso, sembrará simpatía y amor en los corazones de los demás.

Me cautivó ver a las abejas zumbando y ocupadas recolectando néctar alrededor de los azahares. Las abejas que vuelan de flor en flor accidentalmente transfieren polen y ayudan en la procreación. Nosotros destruimos la vida mientras la naturaleza la promueve. Los animales matan a otros animales para comer, lo que es una ley natural. No es natural que maten a los de su propia especie. Solo el ser humano mata a su propia especie, y esto incluso se ha vuelto normal, pero no debería ser así.

¿Cuál es nuestra respuesta a la violencia que nos rodea? Mahatma Gandhi dijo: “sé el cambio que quieres ver en el mundo”. Una pequeña acción o una simple palabra pueden tener consecuencias positivas o negativas. Una persona común es olvidada cuando muere, pero una “gran alma” como Gandhi, nace con su muerte, creando un nuevo amanecer de esperanza. Podemos crear una vida mejor en el pequeño mundo que nos rodea, con los que son parte de nuestra comunidad, amigos, familia y gente con la que trabajamos aplicando la ley del mor contra el odio, los celos, la envidia, la venganza y la enemistad. “El amor es la fuerza más poderosa que tiene el mundo. Al mismo tiempo, es lo más humilde que uno puede imaginar”, Mahatma Ghandi.

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