La devoción del P. Arnoldo al Sagrado Corazón de Jesús

Autor: Teresa Sri Wahyuni, SSpS
Tema: La espiritualidad de Arnoldo Janssen
Idioma: Inglés, Español
Editorial: VivatDeus.org
Año: 2023

Introducción

El Padre Arnoldo Janssen heredó la espiritualidad del Verbo Divino de su familia a través de la lectura diaria del prólogo del Evangelio de Juan. Además de la familia, el padre Arnoldo recibió la influencia del movimiento espiritual de su tiempo. Los siguientes movimientos espirituales influyeron en la vida espiritual de nuestro Fundador y nuestras Cofundadoras:

  1. a) El misticismo. Era una fuerte tradición mística en Alemania iniciada por el Maestro Eckhart, un dominico alemán. Este movimiento espiritual trinitario influyó en la espiritualidad de los Países Bajos.
  2. b) La Devoción Moderna. Fue un movimiento de renovación espiritual en los Países Bajos iniciado por Gerard Groote y Thomas a Kempis. El centro de este movimiento estaba en la imitación de Cristo que conducía a la contemplación y la unión con Dios.
  3. c) Entorno de la Espiritualidad Moderna que fue iniciado en Francia por el Cardenal Peter de Berulle. Este movimiento se centró en Jesús, el Verbo Encarnado, en adoración al Padre en el Espíritu Santo y a María como Madre del Verbo Encarnado.
  4. d) Otras devociones muy populares eran la Eucaristía, el Espíritu Santo, el Santuario Mariano de la Virgen de la Merced, Consoladora de los Afligidos en Kaeveler, cerca de Goch.
  5. e) La devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Esta devoción se extendió y se hizo popular, especialmente después de las revelaciones de Santa Margarita Alacoque en el siglo XVII. En una de las visiones en junio de 1675, en la fiesta del Corpus Christi, mientras la santa rezaba ante el Santísimo Sacramento, el Señor le reveló su Corazón y le dijo: “Aquí está el corazón que ha amado tanto a los hombres como para no escatimar nada por ellos, agotándose y consumiéndose para demostrar su amor por ellos; y a cambio recibió de la mayoría de ellos, sólo ingratitud.” Jesús pidió que se estableciera una fiesta especial en honor de su Sagrado Corazón el viernes siguiente a la fiesta del Corpus Christi.

Las devociones anteriores colorearon la vida espiritual de nuestro Fundador y de nuestras Cofundadoras y, como somos miembros de la familia de San Arnoldo, heredamos esa vida espiritual y esas devociones.

  1. El origen de la devoción al Sagrado Corazón del Padre Arnoldo

La devoción al Sagrado Corazón de Jesús del Padre Arnoldo comenzó después de su ordenación, especialmente cuando el obispo lo envió como sacerdote-profesor a la escuela secundaria de Bocholt. Durante su estancia allí, el Padre Arnoldo conoció el Apostolado de la Oración, un movimiento fundado por un jesuita, el P. Francisco X. Gautrelet y que debe su popularidad, sobre todo, a los escritos de otro jesuita, el P. H. Ramière. El Apostolado de la Oración es “una santa liga de Corazones cristianos unidos al Corazón de Jesús, para obtener el triunfo de la Iglesia y la salvación de las almas”. El P. Ramière describió la fundación del Apostolado de la Oración de la siguiente manera:

Establecido el 3 de diciembre de 1844, al pie del antiguo santuario de Notre Dame du Puy, en un seminario que cada año envía numerosos apóstoles a todas las partes del mundo, el Apostolado de la Oración no tenía otro objeto en su origen que el de ofrecer a los jóvenes religiosos [jesuitas] dedicados a las ocupaciones ocultas de la vida estudiantil, un medio de ejercitar su celo, y de permitirles unirse al no menos eficaz pero también descuidado Apostolado del Sagrado Corazón de Jesús, que desde su aniquilación en el tabernáculo trabaja la salvación del mundo. (H. Ramière, El Apostolado de la Oración, traducido por “un Padre de la Sociedad” [de Jesús], Richardson and Son, Londres 1866, p. 5).

El Apostolado de la Oración se extendió masivamente a otras comunidades religiosas y por toda Europa.

El Padre Arnoldo se unió al Apostolado de la Oración en 1865. La pertenencia al Apostolado de la Oración avivó en el Padre Arnoldo la devoción al Sagrado Corazón y lo llevó a ser misionero a tiempo completovy fundador de congregaciones religiosas misioneras.

El 1 de abril de 1866, a petición del P. Malfatti de Innsbruck, el P. Arnoldo fue llamado a ser promotor del Apostolado de la Oración en la diócesis de Munster (Alt, p.31). En el mismo año, en octubre ingresó en el Apostolado una joven de 16 años, la futura colaboradora de San Arnoldo – María Helena Stollenwerk.

  1. Devoción del Padre Arnold al Sagrado Corazón de Jesús

El título del primer folleto del Apostolado de la Oración preparado por Arnoldo Janssen nos puede dar una idea de cómo nuestro Fundador entendía su participación en este movimiento. El folleto se llamaba “El Apostolado de la Oración o la Oración de Intercesión en unión con el Sacratísimo Corazón de Jesús”. En uno de sus testimonios acerca de la oración escribirá:

“Desde mis primeros años, siempre me gustaron las oraciones de intercesión. Me di cuenta de lo importante que era rezar por otras personas, especialmente por la conversión de los paganos, por los herejes e incrédulos, así como por los pobres pecadores. Me dolía que no se ofrecieran suficientes oraciones por su conversión y que casi todas las oraciones de los libros de oraciones, los vía crucis y las devociones públicas se concentraran en el propio y pobre yo”.

De la descripción anterior se desprende que el interés de nuestro Fundador respecto al Apostolado de la Oración era la intercesión en la oración, especialmente por otras personas, la conversión de paganos, infieles, pecadores, etc. En otras palabras, nuestro Fundador se dio cuenta de que a través del Apostolado de la Oración podría involucrar a muchas personas en todo el mundo a unirse al deseo del Corazón de Jesús de salvar a la humanidad y ofrecer para este fin sus oraciones.

De hecho, la veneración del Sagrado Corazón de Jesús y la veneración del Verbo Divino fueron las que más se acentuaron desde la fundación de la Casa de Misión San Miguel en Steyl hasta el primer Capítulo General de la SVD. A través de su pertenencia al Apostolado de la Oración, la veneración del Sagrado Corazón llenó su vida. Las Constituciones del año 1898 afirmaban:

“La mente de nuestro Señor Jesucristo y sus santas virtudes, especialmente su adorable amor a Dios y a los hombres, tienen su símbolo en su amabilísimo Corazón. Por lo tanto, tenemos a este Sacratísimo Corazón en el más alto honor y amor. Y puesto que nuestro corazón debe formarse según el ejemplo del primer Pastor de las almas, entonces, de manera especial pero no exclusiva, hagamos devotas oraciones y esfuerzos para que nuestros corazones sean como el Corazón de Jesús humilde y manso, misericordioso, paciente, sabio y fuerte, según la admonición del Apóstol: “Tened los mismos sentimientos que Cristo Jesús” (Fil 2,5)” (McHugh, Spirituality of Our Society p. 80).

El Padre Arnoldo ve que la veneración del Sagrado Corazón de Jesús no es una adición a la Espiritualidad Trinitaria, sino que se ajusta maravillosamente a la Espiritualidad Trinitaria. Dios Padre es un padre amoroso con su creación. Un Padre que quiere que toda la creación experimente la salvación.

Existe también una correlación del Verbo Divino con el Sagrado Corazón de Jesús que fue bellamente expuesta en el proyecto de estatutos de 1875: “De las tres personas divinas, veneraremos particularmente al Verbo Divino. El Verbo Divino vive entre nosotros en el tabernáculo del dulcísimo Corazón de Jesús y quiere graciosamente darse también a nosotros, con el fin de habitar en nuestros corazones y el feliz deleite de nuestras almas. Esta Palabra es la Luz que ilumina a todo el que viene al mundo y la Sabiduría increada”.

Por último, existe la relación entre la veneración del Sagrado Corazón y la del Espíritu Santo. En las Constituciones del año 1885 leemos: “Cristo no envió ni envía otro Espíritu que el que Él mismo tenía y tiene en su Corazón. Del Corazón de Jesús, el Espíritu Santo viene a nosotros”.

Conclusión

La devoción del Padre Arnoldo al Sagrado Corazón de Jesús lo llevó a la gran transformación de su vocación, de sacerdote-maestro en Bocholt a fundador de una congregación religiosa misionera y a experimentar más profundamente el amor y la existencia de la Santísima Trinidad. Todo este crecimiento espiritual del Padre Arnoldo tenía como objetivo la salvación de la humanidad. ¡Ojalá sigamos su ejemplo y nos esforcemos en nuestra vida misionera por el bien y la salvación a todas las personas!

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Teresa Sri Wahyuni, SSpS
Teresa Sri Wahyuni, SSpS

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